The Des Moines Diocese of the Roman Catholic Church resumed its mandatory-mask rule Thursday in the face of the steep rise in COVID-19 infections in Iowa.
In a letter to all parishioners, Bishop William M. Joensen of the Des Moines Diocese announced “that it is necessary to require face masks or coverings at all public Masses, sacramental celebrations, and other events in Church buildings in the Diocese of Des Moines, effective immediately.”
The mask rule applies to al congregants over the age of 5, the letter said. The requirement will last until Feb 2.
Joensen said the mask requirement is “prudent” at this time. “Moreover,” he said, “simple charity obliges us to take into account the physical health of all parishioners as a way to ensure that worship is relatively safe and accessible to as many parishioners as possible. None of us wants to be the cause for someone else to withdraw or refrain from Mass attendance because certain members of a congregation fail to employ this basic means of protection for our neighbor.”
The bishops acknowledged that while the “personal and communal sacrifice entailed in wearing a mask” entails a cost in the “yielding of our will and personal preference and comfort,” the cost “pales in comparison to the privilege of participating in the Mass.”
The 23 Iowa counties in the Des Moines Diocese includes about 130,000 Catholics out of a total population of more than 900,000. About 50 active priests serve the diocese’s 80 parishes, 17 schools and four 4 Catholic hospitals.
La Diócesis de Des Moines de la Iglesia Católica Romana reanudó su regla de máscara obligatoria el jueves ante el fuerte aumento de las infecciones por COVID-19 en Iowa.
En una carta a todos los feligreses, el obispo William M. Joensen de la Diócesis de Des Moines anunció “que es necesario exigir máscaras faciales o cubiertas en todas las misas públicas, celebraciones sacramentales y otros eventos en los edificios de la Iglesia en la Diócesis de Des Moines, efectivo inmediatamente.”
La regla de la máscara se aplica a todos los feligreses mayores de 5 años, decía la carta. El requisito durará hasta el 2 de febrero.
Joensen dijo que el requisito de la máscara es “prudente” en este momento. “Además”, dijo, “la simple caridad nos obliga a tener en cuenta la salud física de todos los feligreses como una forma de garantizar que el culto sea relativamente seguro y accesible para tantos feligreses como sea posible. Ninguno de nosotros quiere ser la causa de que alguien más se retire o se abstenga de asistir a misa porque ciertos miembros de una congregación no emplean este medio básico de protección para nuestro vecino “.
Los obispos reconocieron que si bien el “sacrificio personal y comunitario que implica el uso de una máscara” conlleva un costo en la “entrega de nuestra voluntad y preferencia personal y comodidad”, el costo “palidece en comparación con el privilegio de participar en la Misa”.
Los 23 condados de Iowa en la Diócesis de Des Moines incluyen a unos 130.000 católicos de una población total de más de 900.000. Cerca de 50 sacerdotes activos sirven a las 80 parroquias, 17 escuelas y 4 hospitales católicos de la diócesis.
